2013-12-10 EL
CREADOR Y SU OBRA
Aproximarse a las
interioridades del acto creador no es nada fácil. En esta ocasión voy a
intentarlo con dos parcelas de la creación artística distintas entre sí, pero
que el “fondo” es igual entre ellas y entre todas las demás.
Basaré mi ensayo en el Cine
y en la Literatura. El Cine con la película “EL ARTISTA Y LA MODELO” de
Fernando Trueba y la Literatura con los “CUENTOS DE EVA LUNA” de Isabel
Allende.
“El artista y la modelo” es
una película sencilla, amena, profunda y entrañable:
Un escultor en su vejez,
amigo de Matisse y de Cezanne, que vive y trabaja en el Rosellón francés,
durante la Segunda Guerra Mundial. Utiliza como modelo a una joven catalana
refugiada de la guerra civil española, encontrada por su mujer (una espléndida
Claudia Cardinale ya madura). Con la joven como modelo intenta conseguir una
escultura definitiva, total, que resuma todo su ideal de belleza.
En la película han tomado
como referencia al escultor Arístides Maillol y una de sus esculturas más
famosa es la que sirve como línea conductora del relato.
En la historia contada en
esta película quedan dos cosas muy claras: la manera de mirar; LA CAPACIDAD DE
VER del artista, algo fundamental e intrínseco del creador. Y otra, que es lo
determinante y se ve al final de la cinta, es LA BÚSQUEDA que el artista
persigue durante todo el tiempo que dura su trabajo. Intentamos verlo.
Cuando la escultura ya está
terminada, la modelo le reprocha al escultor que no se parece a ella y él le
responde que lo que él persigue es algo que está en su interior y ella ha
estado allí solo para consultar la naturaleza. Eso que está en su interior es
su “DISCURSO ARTÍSTICO”. Y ese “discurso” es el que se encuentra en
prácticamente todas las obras que yo conozco y que me interesan.
En el caso de los “Cuentos de Eva Luna” de
Isabel Allende, yo diría que los cuentos son retazos de la vida, de las
pasiones y dramas que nos podemos encontrar en la crónica de sucesos, en los
telediarios, en crónicas de la vida cotidiana, pero tal como los ha escrito
Isabel Allende, se convierten en buena literatura, en historias que nos apetece
leer y saborear y, lo que hace que nos gusten es su lenguaje, sus expresiones,
el cómo transmite el tema, eso que llamamos expresiones poéticas, que son en
definitiva, maneras de evocar unas ideas, unos estados de ánimo o unas
situaciones concretas, pero que no están explicados, sino que están evocados
con una expresión, a veces indefinida, pero más real y penetrante que la
descripción directa.
Los temas que ella elije
pueden ser tomados por otros escritores, que les darán su propio aire. En
cambio ella los impregna de un misterio sencillo, de pasión cálida. Son
evocaciones casi fotográficas que nos sitúan en un ambiente determinado y que
prácticamente, nos mete dentro, nos hace sentir los olores y sudores, las
pasiones y los amores.
Algunas de esas expresiones:
--Nicolás Vidal había huido
del amor desde su nacimiento, no conocía la intimidad, la ternura, la risa
secreta, la fiesta de los sentidos, el alegre gozo de los
amantes.
--Los pueblos del valle
continuaron su existencia sordos a los quejidos de la tierra, hasta la
noche de ese miércoles de noviembre aciago, cuando un largo rugido anunció
el fin del mundo y las paredes de nieve se desprendieron, rodando en un
alud de barro, piedras y agua que cayó sobre las aldeas, sepultándolas bajo
metros insondables de vómito telúrico.
--Cuando ya no pudo seguir
soportando la calentura de los huesos y la ansiedad del alma,
salió a pedir consuelo al primer hombre que pasaba.
--…mientras ella besaba
su recuerdo en el espejo y aspiraba la huella de su paso en las sábanas,
él estaba con su madre.
--…silencio instalado
allí desde el nacimiento de los tiempos e interrumpido a veces por el
suspiro subterráneo de los glaciares deslizándose lentamente hacia el mar.
--En pocos años los animales
se multiplicaron en tal forma que de lejos parecían nubes atrapadas a ras de
suelo.
Se podrían citar muchas más,
pero basta con estas como ejemplo.
Los temas que Isabel Allende
elige tienen una dimensión social y tremendamente humana y determinan su
“DISCURSO ARTÍSTICO” y la elaboración de un lenguaje evocador, original, con
palabras y frases que tienen magia y que forman una evocación poética en sí
mismas.
Estas dos cuestiones, el
“DISCURSO ARTÍSTICO” y el “LENGUAJE POÉTICO”, nos sirven para definir el eje
fundamental de la creación artística: El discurso es lo que el escultor
persigue interiormente. Y el escritor utiliza como la historia o el drama que
relata y le sirve como pretexto e hilo conductor. Contenido y forma. El
lenguaje poético o forma, es la plasmación material de la obra: La escultura,
el cuento, un poema, una canción, una pintura, etc.
Bajo mi punto de vista tanto
“EL DISCURSO” como “EL LENGUAJE” son inseparables en cualquier ámbito; cine,
escultura, literatura, pintura, música, etc. Luego se pueden tener en cuenta
las consideraciones específicas de cada medio. Por ejemplo en la Pintura, esas
consideraciones específicas serían; la técnica pictórica, el ritmo, la armonía,
el color, el dibujo, etc. Así “EL DISCURSO Y EL LENGUAJE” son los elementos
básicos y fundamentales en cualquier medio de expresión artística. Y es la
conjunción de esos dos elementos lo que determina el valor artístico de una
obra.
PABLO RODRÍGUEZ GUY.